Unidad de columna

Unidad de columna

La Unidad de Columna Vertebral del hm IMI Toledo está formada por el neurocirujano Dr. Ángel Rodríguez de Lope Llorca, especialista por el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, el traumatólogo Dr. Andrés Barriga Martín , especialista por la Clínica Universidad de Navarra y cirujano de columna del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Realizan las cirugías de manera conjunta de manera que unen las mejores cualidades de cada especialidad en el tratamiento de las lesiones de la columna vertebral
Se dedican al diagnóstico y tratamiento de todo tipo de afecciones de la columna vertebral, con manejo de técnicas tanto abiertas como de cirugía mínimamente invasiva.
Patologías y técnicas quirúrgicas:
-Hernia de disco cervical y lumbar: microdiscectomía y cirugía endoscópica
-Estenosis de canal lumbar: hemilaminectomía y recalibrado selectivo
-Escoliosis y cifosis; tratamiento ortopédico y quirúrgico
-Fractura vertebral osteoporótica: vertebroplastia y cifoplastia
-Dolor lumbar de origen facetario: bloqueos de facetas y rizolisis por radiofrecuencia
-Espondilolistesis: artrodesis vertebral mínimamente invasiva y abierta
-Cirugía de la lesión medular
-Tratamiento quirúrgico de las fracturas vertebrales

Estenosis lumbar

¿Qué es?

La estenosis lumbar es un estrechamiento del canal vertebral por el que discurre la médula o la cauda equina (las raíces que van a dar los nervios-el ciático-que van a las piernas). 
Estos nervios se comprimen por la hipertrofia (aumento de tamaño por la edad y degeneración) de los huesos, discos o ligamentos que forman el canal haciendo que disminuya su diámetro.

¿A quién puede afectar?

Afecta generalmente a personas mayores de 60 años.
El paciente nota que cada vez le cuesta más caminar y que tiene las piernas flojas o dormidas al hacerlo. 
Empieza a caminar y al rato se tiene que parar, reposar un poco y empezar de nuevo (por esto se conoce también como síndrome del escaparatista porque el paciente disimula su dolor mirando un escaparate) 
En general no duele al estar en reposo, aunque en alguna tipo de estenosis, llamadas foraminales, el dolor es continuo por una sola pierna por atrapamiento del nervio a su salida de la columna vertebral

Tratamiento

El único tratamiento útil es la cirugía y es muy efectivo mejorando la sintomatología y volviendo a poder caminar en más del 95% de los casos.Se puede realizar en pacientes de hasta de 90 años tras estudio preoperatorio.Las infiltraciones epidurales pueden mejorar el dolor aunque por poco tiempo.
La cirugía consiste en liberar las estructuras nerviosas atrapadas quitando el hueso y los ligamentos afectados. Puede asociarse a la implantación de tornillos si existe también dolor lumbar importante o hay alguna vértebra desplazada, aunque en muchas ocasiones basta con liberar los nervios.
Esta cirugía debe ser realizada por un especialista en cirugía de columna con experiencia, como es nuestro equipo, que combina neurocirujanos y traumatólogos.

Dolor lumbar y ciática

¿Qué es?

El lumbago o dolor lumbar (también conocido como dolor “de riñones” o “de cintura”, o “pinzamiento”) es la aparición de dolor en la zona baja de la espalda. Puede ser desde muy leve a muy severo dejando al paciente bloqueado sin moverse. Puede asociarse a dolor por la pierna (ciática)

¿A quién puede afectar?

Es muy frecuente. El 80 % de la población tendrá lumbago a lo largo de su vida. Puede ser un único episodio, repetirse periódicamente con esfuerzos o deporte o incluso ser continúo y no quitarse.
Las causas son diversas y en la mayor parte de los pacientes no encontramos nada malo (dolor lumbar idiopático) En otros pacientes el dolor puede originarse en la musculatura, los ligamentos, los discos intervertebrales (discopatía, hernia discal), las articulaciones facetarias posteriores o las sacroiliacas.

Tratamiento

La fase aguda inicial de dolor intenso y bloqueo se trata con reposo, calor, antinflamatorios (orales o inyectados)  y relajantes musculares. La mayoría de los pacientes van a mejorar en menos de una semana. La fisioterapia puede ayudar en esta fase.
Posteriormente, para evitar  que vuelva a aparecer el dolor, es conveniente evitar malas posturas, perder peso si existe sobrepeso y fortalecer mediante ejercicios la musculatura de la cintura (ejercicios CORE) Actividades deportivas como el pilates,  natación, gimnasia de mantenimiento, Red cord o el yoga permiten entrenar esta musculatura junto a ejercicios que se pueden realizar fácilmente en domicilio.
En casos de dolor persistente es preciso acudir al especialista que valorará hacer un estudio radiológico o de resonancia para buscar la posible fuente del dolor.
Hablamos de síndrome facetario cuando el dolor lumbar está originado en las articulaciones facetarias posteriores de las vértebras. El diagnóstico de certeza se realiza infiltrando estas facetas mediante una punción con un anestésico. Si el dolor desaparece mientras dura el efecto de la anestesia, se confirma que se origina allí. En esos casos es muy útil la rizolisis percutánea por radiofrecuencia, una técnica sencilla y que se realiza con anestesia local donde se aplica radiofrecuencia a la raíz dorsal del nervio que llega a las facetas, haciendo que el impulso doloroso deje de transmitirse. En el 60% de los pacientes en los que el dolor lumbar desaparece con la infiltración obtendrá un buen resultado con la rizolisis.
Solo en casos de dolor persistente e incapacitante de larga duración se realiza cirugía de la columna vertebral. La cirugía consiste en fusionar las vértebras afectas utilizando tornillos, barras o cajas con hueso. Puede hacerse abierta de forma tradicional o con cirugía mínimamente invasiva. Es el último recurso para tratar el dolor lumbar y solo debe realizarse cuando el resto de tratamientos han fracasado.
Estando contigo (Castilla-La Mancha TV)

Ejercicios de columna para prevenir el dolor lumbar

 Rizolisis por radiofrecuencia en el tratamiento del dolor lumbar de origen facetario
La rizolisis por radiofrecuencia es una técnica percutánea, mínimamente invasiva y que se realiza de forma ambulatoria con anestesia local.
Sirve para tratar el dolor lumbar crónico originado en las articulaciones vertebrales posteriores (facetas) que no ha mejorado con otros tratamientos (fisioterapia, ejercicios…)
El dolor lumbar es una causa frecuente de discapacidad y consultas médicas. Su origen muchas veces no puede establecerse y entonces hablamos de dolor lumbar idiopático, pero en otra ocasiones podemos diagnosticar su causa (lesiones de los discos intervertebrales,
inestabilidad o desplazamiento de una vértebra, etc…)
Las articulaciones facetarias posteriores soportan en una columna sana el 20% de la carga axial del cuerpo y el disco intervertebral el 80%. Cuando el disco falla por una hernia discal o envejecimiento del mismo, las facetas se sobrecargan, produciéndose con el tiempo artrosis e inflamación que desencadenan dolor lumbar. Este dolor es recogido por un nervio, el ramo posterior, que inerva de forma específica a las facetas.
El objetivo de la rizolisis por radiofrecuencia es “quemar” ese nervio para que deje de transmitir al cerebro de forma transitoria (unos 6 meses) la sensación dolorosa. Es similar a cuando el dentista nos “quema el nervio del diente” al hacer una endodoncia. Durante ese tiempo, el paciente debe realizar un programa de ejercicio físico encaminado a fortalecer la musculatura de la cintura para estabilizar la columna vertebral.
El dolor lumbar de origen facetario se diferencia del originado en el disco por tener distintos síntomas. No es muy intenso y permite hacer a los pacientes sus actividades habituales, pero con molestias lumbares. Aparece al estar de pie quieto (una cola) o sentado en una misma posición (en el coche) También en la cama si se duerme boca abajo, mejorando al ponerse de lado en posición fetal. Puede irradiarse a las piernas en forma de ciática pero sin pasar nunca la rodilla.
En un estudio llevado a cabo por nuestra Unidad de Columna, durante cinco años, y dirigido por el Dr. Andrés Barriga con pacientes sometidos a rizolisis, se ha podido establecer la eficacia de dicha técnica, que ha conseguido disminuir el dolor lumbar en el 61% de los pacientes tratados.
La selección de pacientes es fundamental para obtener un resultado óptimo a la hora de aplicar esta técnica. En este sentido, para hacer esta selección, es necesario que el paciente presente unos hallazgos clínicos concretos, como la presencia de dolor lumbar de más de tres meses de evolución, que no haya afectación neurológica y que el paciente muestre alivio en el dolor al realizar una infiltración anestésica en las facetas lumbares.
En los pacientes que no es efectiva, no cierra las puertas a otros tratamientos y es inocua realizada de forma adecuada.
Se trata por lo tanto de una técnica muy poco agresiva, eficaz y capaz de evitar la cirugía en muchos casos bien seleccionados.