La fascitis plantar, conocida popularmente como espolón calcáneo, es la inflamación de la membrana o aponeurosis que recubre la musculatura de la planta del pie y de su zona insercional en el talón. La fascia plantar es una banda de tejido, muy parecida a un tendón, que se encuentra en la planta del pie. Comienza en el talón y va a lo largo de la planta hasta la base de los dedos o eminencia metatarsiana. Se comporta como una banda elástica entre el talón y la eminencia metatarsiana para formar el arco longitudinal del pie. Si uno tiene el pie cavo (con mucho puente) la fascia es más corta y está sometida a más tensiones que si uno tiene el pie plano (sin puente) Existe una capa de grasa en el talón que cubre la fascia plantar para ayudarle a absorber la fuerza del golpe generado al caminar.
¿Cuándo aparece la fascitis?
La inflamación de la fascia plantar puede aparecer en deportistas, por tracciones repetidas. o en personas no deportistas debido a una sobrecarga mayor de la habitual (un día de compras) Son más propensas aquellas personas con pie cavo (con mucho arco) El dolor está causado por una degeneración del colágeno que provoca la llamada inflamación crónica.
¿Qué síntomas da?
Aparece un dolor muy intenso y localizado en el talón al apoyarlo, que mejora algo con la marcha y cuando el pie “calienta” pero sin llegar a desaparecer. Al parar, el dolor vuelve a incrementarse. A veces el dolor es tan intenso que impide caminar.
Es muy frecuente que el primer paso de la mañana, al levantarnos de la cama, sea especialmente doloroso, así como cuando llevamos un largo rato sin apoyar. Los pacientes temen ese momento al producir un dolor muy intenso.
El médico reproduce el dolor al tocar el talón en su parte anterior y siguiendo el recorrido de la fascia por la planta del pie, aumentando con la extensión de los dedos del pie.
¿Es el espolón de la radiografía la causa del dolor?
El espolón calcáneo es una calcificación de la inserción de la fascia plantar en el calcáneo que aparece en un 15-25% de la población que nunca ha tenido dolor en el talón. Sin embargo, muchas personas con fascitis plantar no tienen espolón. Por lo tanto el espolón no es la causa y es un simple hallazgo radiológico que aparece en la inserción de otros ligamentos y tendones sobre todo en personas añosas.
Es creencia popular que el dolor se produce al clavarse el espolón en el talón y por eso se recetan taloneras con un agujero para evitar ese apoyo. Por lo comentado anteriormente ese tipo de plantillas no son de utilidad
¿Cuánto dura el dolor?
La duración de los síntomas es impredecible, Hay pacientes que se curan espontáneamente en unos días y otros en los que persiste el dolor durante meses o años a pesar de los distintos tratamientos.
En ocasiones, esta enfermedad es desesperante tanto para el paciente como para el médico y es difícil encontrar un remedio
¿Qué tratamiento realizar?
No existe ningún tratamiento milagroso y deben combinarse distintas terapias al mismo tiempo. El tratamiento inicial consiste en antinflamatorios orales y tópicos, disminución de la actividad y el uso de plantillas blandas de mantenimiento del arco longitudinal del pie o de férulas hinchables específicas. Estas ortesis van dirigidas a relajar la fascia plantar y disminuir las tensiones que soporta. Además es muy importante aprender a realizar ejercicios de estiramiento de la fascia plantar. Puede acompañarse de otros tratamientos rehabilitadores (masaje de fricción, ultrasonido, ondas de choque…)
En caso de no mejorar tras tres o cuatro semanas, están indicadas las infiltraciones de corticoesteroides en la fascia plantar que en ocasiones hacen desaparecer completamente el cuadro.
En muy pocos casos es necesario recurrir a la cirugía, que consiste en seccionar parcialmente la fascia plantar a nivel de su inserción en el calcáneo
¿Qué otras enfermedades producen dolor en el talón?
En niños y adolescentes es frecuente la enfermedad de Sever o apofisitis calcánea. En adultos hay que descartar un atrapamiento del nervio tibial posterior que produzca un síndrome del túnel del tarso y la presencia de fracturas por sobrecarga del calcáneo que pasan desapercibidas en radiografías iniciales.
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